Solo comercializamos garbanzos propios, el mismo que comemos nosotros. De esta manera somos capaces de garantizar un producto de calidad, ya que hacemos un seguimiento riguroso en todas y cada una de las fases: desde la selección de las semillas y la elección de las parcelas donde éstas se siembran, hasta la selección y calibración del garbanzo final, pasando, cómo no, por el cuidado, atención y limpieza durante su etapa de crecimiento. Todo ello para que disfrutes, como nosotros, de garbanzos y harinas de la mejor calidad.